viernes, 26 de marzo de 2010

R de réplica, R de rutina

Tan así es que ya uno hasta sabe pronosticar qué clase de réplica es la que viene: con sonido de trueno (nunca había sentido estos temblores antes, pero los que están en la zona saben a lo que me refiero), rápidas como de rocas que se acomodan (gran sacudón de uno o dos segundos), o también si va a ser una réplica suave. Hoy incluso si es más o menos fuerte uno ni se mueve, aunque para una oreja...sólo por si acaso. La gente poco a poco ha vuelto a la rutina normal, siempre atentos pero la vida sigue. Hasta el cuarto o quinto día después aún había gente en los cerros, pero ya hasta los más temerosos han retomado su vida casi normal. Los que sí retomaron su rutina casi inmediatamente fueron los surfistas. Al día siguiente del terremoto de Pichilemu hubo buenas olas y varios nos metimos al agua, un poco aprensivamente pero también sabiendo que el epicentro no fue en el mar, aunque la gente de pueblo nos miraba sacudiendo negativamente la cabeza. 

Desde entonces ya puedo decirles algunas cosas que han pasado por aquí en el mar: en Punta de Lobos, la sección del mirador se quedó sin arena, y la sección de los morros está muy bizarra, entran olas pero la ola allí sólo es la bajada (el drop), difícil y movida. Lo que sí se arenó y está funcionando muy bien es la sección del Diamante. La consecuencia más clara es que el crowd típico de Punta de Lobos se nota mucho más porque ya no se distribuye entre las diferentes secciones de esta larguísima ola, todos están en la sección del Diamante y es crucial escoger bien la hora del día para poder surfear tranquilo (de 6a 8pm bastante crowd porque para el viento). 

Infiernillo está arenadísimo y los días chicos funciona perfecto, y ha sido la solución cuando no ha habido olas...sólo estamos esperando un día con olas grandes y sin viento para ver cómo se comporta. Comentario relacionado: marzo, clásicamente mes de poco viento, ha tenido mucho viento sur y por eso Infiernillo no ha sido la olaza que suele ser en esta época, una lástima, estoy casi seguro que en cuanto me vaya de Chile se va a poner increíble...

La Puntilla: me dijeron que se estaba arreglando después de una temporada mas bien mala, con los bancos de arena desacomodados...y entró el tsunami. Consecuencia: La Puntilla está horrible, con picos por aquí y por allá, nada que ver con la larguísima izquierda que es una joya de marzo a mayo. 

Otra consecuencia del terremoto es que los argentinos y brasileños que en esta época del año son plaga brillan por su ausencia. Pichilemu se ve bastante desierto, de hecho nunca vi un marzo tan despoblado de turismo y de surfistas. Malo para Pichilemu, bueno para nosotros, los egoístas adictos de las olas. 

Me quedan poco más de diez días en Chile. El tiempo se me ha pasado volando y ya estoy empezando a pensar en Argentina y en Sudáfrica. Confieso que todavía no me ha tocado un swell acá en Chile que me haga brillar los ojos y salir del agua como caminando en una nube, sensaciones por las que escogí marzo para venir a surfear a Chile...todavía quedan diez días, ojalá les pueda contar cosas diferentes muy pronto. ¡Aloha!   

2 comentarios:

  1. Brotheeerrrrrrr,

    Que tengas buenas olas en Pichilemu, ¡con tal que no te toque la GRAN OLA!

    ¡¡Que Dios te bendiga!!

    Sandro

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  2. Gracias por leerme broder!!! Estuvo bueno vernos después de tanto tiempo :-)nos vemos en una semana

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