Ya sé que este es un blog de viaje, y más específicamente de surf, pero no puedo dejar de compartir la alegría que me dio ver de nuevo a muchos de mis compañeros de colegio el viernes pasado. A la mayoría no los veía desde que salimos del colegio hace ¡25 años! Más allá de las contingencias de nuestras respectivas vidas y de algunas canitas o arruguitas por aquí y por allá, fue casi como si no hubieran pasado los años, las personalidades de cada cual estaban ahí, las mismas risas, la misma buena onda.
A instancias de Marcela V fuimos a La Noche de Barranco a ver un concierto de Mar de Copas (abría el grupo de su cuñado, Humo Rojo). Aceptamos casi sin pensarlo, pero cuando llegamos nos dimos cuenta que era un concierto y además, en La Noche. "¡No pues!", pensamos. ¿Cómo íbamos a conversar? Además ¡Mar de Copas! Grupo con convocatoria. Todos apretados. ¿Y las chelas? Pero todo resultó perfecto, el concierto estuvo bueno, los que nos juntamos nos reimos mucho y la chela fluyó toda la noche gracias al eficiente y generoso despliegue de Josesito Alvarez que desaparecía sólo para volver con una jarra en cada mano. En fin, sólo faltó que llegaran más, pero este jueves promete ser igual de divertido porque nos volveremos a juntar, esta vez para cenar y después lo que salga. Ya les contaré lo que se pueda contar, aloha!
lunes, 15 de febrero de 2010
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