martes, 8 de junio de 2010

INDONESIA REPORT

(lo siento, me fue imposible colgar esta entrada antes, es de hace casi tres semanas...)

El martes pasado a las 5 de la mañana partí desde Bali a G-Land, una de las mejores izquierdas del mundo, con Jorge Mires, chileno con quien me encontré en Bali y que viene hace muchas temporadas a Indonesia. Tras un accidentado viaje de 6 horas llegamos al Tiger Surf Camp, en medio de la jungla al sureste de Java.

Había estado en selvas antes, pero esta es bastante más pesada, la humedad es cosa seria, los mosquitos y el calor también. Las expectativas eran muy altas, esta ola es famosa por su perfección pero también por su reef, casi todo el mundo sale con algún "souvenir" (corte en el reef). Llegamos con la crecida. Entrar a estas olas fue toda una experiencia, desde caminar por encima del extenso arrecife llegando casi a la rompiente misma hasta ver esas olas de color verde cristalino rompiendo perfectas sobre casi nada de agua...el primer día fue de aclimatarse, correr algunas olas (no las más grandes) y ver cómo los que ya conocen la surfean, aprendiendo lo más posible. Estuvimos cuatro horas y media en el agua. La anécdota de ese día: salí casi al anochecer y me perdí en la selva. Como dije, esto es "the jungle" y es difícil ubicarse, hay sólo una franjita de arena y luego viene el bosque tupido. Caminé casi una hora por el lodo entre la selva y volvía cada tanto a la arena para intentar orientarme, al final encontré un surf camp que no era el mío y un indonés, gentil como todos, me acompañó a mi surf camp. Vaya susto.

Al día siguiente creció el mar y entré con la 6'8, olazas con tubo, había que escoger con pinzas porque muchas olas cierran y con tan poca agua nadie quiere equivocarse, estuve casi cinco horas en el agua, cogí diez olas, y salí exhausto. Todas las sesiones las estamos haciendo así, calculando las mareas para entrar con la media marea subiendo (3 horas) y luego desde las mas alta marea bajando (otras tres horas). Correr con marea baja es casi un suicidio con tan poca agua, y aquí el reef no perdona.

En el surf camp encontramos algunos vascos, a un par los conocía de Sopelana donde vivo, así que felices de estar en un surf camp hablando castellano en un lugar dominado por australianos, así tambén hacemos fuerza para entrar en el agua con gente conocida.

Casi todos están o cortados por el reef, o con hongos por la humedad, cansados...este lugar no es para cualquiera, y la competencia por las olas también es fiera, la concentración en el agua es máxima.

En el surf camp tenemos mesa de billar, ajedrez, pantalla gigante así que está bastante bien, la comida también es buena, pescado, los clásicos mi goren y nasi goren, desayunos con avena, frutas y café o si quieres algo más contundente (yo paso) puedes comer huevos con salchichas, tocino, tostadas...

La rutina en el surf camp es la de despertar para tomar un muy buen desayuno, hacer hora para que salga el viento en contra (¡aquí casi siempre el viento es offshore!), lo que no ocurre antes de las diez de la mañana -jugamos billar o ajedrez, leemos-, luego la sesionsaza de 4-5 horas de surf y después a comer mucho, comentar las olas, revisar si hay algún nuevo lesionado y conversar de todo entre la comitiva internacional antes de irse a dormir, casi siempre antes de las diez. La gente que ha caído en el surf camp es de primera, hay muy buena onda entre todos.

Está entrando otro swell hoy, parece que será más grande que el anterior y ya es hora de tirarse con todo, hasta ahora estoy invicto sin cortes surfeando conservadoramente pero el que quiere tubos tiene que tirarse de cabeza y apostar al todo o nada...el todo es un tubazo que puede ser el mejor de tu vida. Y la nada, bueno, la nada es una visita de cortesía al reef que te puede dejar fuera del agua varios días. Los que ya se han cortado se echan un producto chino "milagroso" que seca y desinfecta las heridas y te permite volver al agua más pronto.

Ojalá no tenga que usarlo...

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